Hoy en lunes de blog, va a ser un entrada un poco diferente a lo que estamos acostumbrados. Hablaremos de historia para explorar el fascinante origen de un elemento, cada vez más común en nuestros hogares modernos: las camas abatibles. Estas soluciones de mobiliario se han convertido en la salvación de muchos en espacios reducidos, pero su historia se remonta al siglo XIX.
Con el crecimiento de las ciudades y la consiguiente densidad de población, la necesidad de maximizar el espacio habitable se volvió cada vez más apremiante. Fue entonces cuando comenzaron a surgir los muebles multifuncionales, diseñados para adaptarse a entornos más compactos.