Habitación infantil-juvenil compartida: ¿Litera o Cama nido?

A la hora de elegir el mobiliario adecuado para una habitación infantil o juvenil, es crucial considerar opciones que maximicen el espacio disponible sin comprometer la comodidad y la seguridad. Dos opciones comunes son las literas y las camas nido. Ambas tienen sus ventajas y desventajas, y la elección final dependerá de una serie de factores que van desde el tamaño de la habitación hasta las necesidades específicas de los niños. A continuación, profundizamos en cada punto:

Habitaciones compartidas:

Litera: Una solución ideal para espacios compartidos, especialmente en habitaciones pequeñas, ya que ofrece comodidad sin la necesidad de montarla y desmontarla diariamente como ocurre con las camas nido. 

Cama nido: Una cama adicional solo cuando se requiere, lo que proporciona la ventaja de mantener el espacio despejado cuando no está en uso. Esto permite aprovechar la habitación como área de juegos para niños pequeños o como espacio de estudio más adelante.

Optimización del espacio:

Litera: Una litera es una elección inteligente para maximizar el espacio disponible en tu habitación. Literalmente, en el espacio que normalmente ocuparía una cama, tienes dos. Al aprovechar la altura de la habitación, estas camas no ocupan espacio adicional en el suelo y pueden ser ideales para habitaciones de tamaño reducido. 

Cama Nido: Para aprovechar al máximo una cama nido, es importante contar con al menos 120 cm de espacio libre delante de ella: 80 cm para la propia cama, ya que generalmente es más pequeña que una cama superior, y 40 cm adicionales para poder transitar cómodamente por la habitación.

Espacio visual:

Litera: Una de las principales preocupaciones al usar una litera es la altura del techo. Aunque generalmente los techos tienen una altura de entre 230 y 250 cm, es fundamental garantizar que el niño que duerma en la parte superior esté cómodo y pueda levantarse de la cama sin golpearse. Se aconseja dejar al menos 60 cm de espacio libre entre la cama y el techo, y aproximadamente 75 cm entre las camas para evitar golpes con el somier.

Cama nido: En contraste con las literas, las camas nido tienen una apariencia más liviana, son menos pesadas visualmente, lo que ayuda a mantener la sensación de amplitud en el espacio.

Diversión o comodidad:

Litera: Cuando se trata de captar la atención de los niños en casa, las literas superan fácilmente a las camas convencionales en términos de atractivo. No solo por la emoción de dormir en la parte superior, que suele ser la cama más deseada, sino también porque muchos niños las personalizan con algunas telas y convierten la cama en un divertido juguete, ya sea una casita, un barco o un castillo.

Cama nido: No es que las literas no puedan usarse en habitaciones juveniles, pero es un tipo de cama que agradecen los más pequeños de la casa. En este sentido, las camas nido, que cuando son peques les pueden parecer aburridas, tienen la ventaja de ser una opción muy práctica en habitaciones juveniles donde se busque disponer de una cama extra.

¿Para todas las edades?

Litera: Los expertos desaconsejan el uso de literas para niños menores de 5 años. Existe riesgo de caídas y dificultades para subir y bajar, especialmente en la cama superior.

Cama nido: Es adecuada para todas las edades. Es una transición perfecta y segura de la cuna a la cama. Se recomienda considerar la instalación de una barrera lateral para prevenir posibles caídas durante el sueño de los más pequeños.

Comodidad:

Litera: Es un desafío al momento de arreglar la cama cada día, especialmente en la cama superior, donde la maniobrabilidad es difícil. 

Cama nido: Muchísimo más fácil para arreglar la cama por las mañanas que una litera. Al estar a una altura normal es mucho más fácil de acceder a cada rincón. Incluso la inferior ya que si la separas más puedes hacerla por los dos lados.

Al elegir entre literas y camas nido para una habitación infantil o juvenil, es esencial evaluar cuidadosamente las necesidades específicas del espacio y de los niños que lo ocuparán. Las literas ofrecen una solución eficiente para habitaciones compartidas y maximizan el espacio disponible, pero requieren consideraciones adicionales como la altura del techo y la seguridad de los niños, especialmente para los más pequeños. Por otro lado, las camas nido proporcionan versatilidad al ofrecer una cama adicional solo cuando sea necesario y son más fáciles de manejar en términos de comodidad y seguridad. La elección entre ambas opciones dependerá de factores como la edad de los niños, el espacio disponible y las preferencias personales de cada familia. En última instancia, tanto las literas como las camas nido pueden ser opciones prácticas y funcionales, siempre que se elijan y se utilicen adecuadamente para garantizar la comodidad y la seguridad de los pequeños.